PROFESIONALES EN RECURSOS HUMANOS


QUÉ PODEMOS Y/O DEBEMOS HACER POR LAS PERSONAS
EN SITUACIÓN DE TRABAJO


Quienes nos dedicamos desde distintos ámbitos a la gestión de la personas, sin duda en más de una oportunidad, nos hemos planteado la pregunta “Qué podemos y/o debemos hacer por las personas en situación de trabajo”.

Esta pregunta en principio nos remite al ámbito de las dualidades. El poder y el deber y las personas en situación de trabajo o fuera de el, requerirían entonces una gestión distinta, desde los ojos del profesional de los recursos humanos.

De ser esto así, que impacto ello tendría sobre nuestra integridad que como profesionales tantas veces hemos esgrimido por lo menos hacia nuestro interior, a la hora de justificar alguna decisión en dónde de lo único que estábamos seguros, era de nosotros mismos, de lo que habíamos aprendido en nuestros hogares, de nuestros padres, y otras de similares características pero que sin duda, iban mas allá del ámbito estrictamente profesional.

Cuando tengo dudas sobre la génesis de los conceptos, recurro al diccionario en busca de dar claridad a mis ideas. A partir de ello estimo, que nos resultará de utilidad recordar algunos de ellos y desde allí, continuar con nuestro análisis.

· Dualidad: Existencia de dos caracteres o fenómenos distintos en una misma persona o en un mismo estado de cosas.
· Integridad/Integro: Persona, recta, proba, intachable.
· Poder: Tener facilidad, tiempo o lugar de hacer algo.
· Deber: Estar obligado a algo por la ley divina, natural o positiva.

Quizás con distintas palabras, pero sin duda que desde pequeños escuchábamos primero y deseábamos después, ser íntegros y que ese poder se condiga con ese deber.

Hoy ya no somos tan pequeños o quizás con cierta severidad, directamente no lo somos; pero qué es lo que hizo, hace o puede hacer que esa forma de pensar, tan noble que teníamos, se vaya diluyendo y nos lleve a hacernos cada vez más a menudo, la pregunta que dio origen a estos comentarios y más de una vez a no hallar respuestas que nos convenzan.

Las respuestas resultantes, seguramente serán tan variadas como lo somos los profesionales en recursos humanos que decidimos hacérnosla. A pesar de lo cual, podríamos agruparlas en tres grandes rubros en cuanto a sus causales:

· Causales Externas. “no dependen de mí”
· Causales Internas. “dependen de mí”.
· Causales Mixtas. “contiene a las anteriores”

Por otra parte, nuestra actitud hacia esas causales, también podrían ser tan variadas y/o diferentes, como somos las personas que nos dedicamos a esta profesión. A pesar de los cual podríamos agruparlas en tres grandes rubros:

· Adoptar una actitud fatalista. “nada puedo hacer al respecto”
· Adoptar una actitud de temor a las consecuencias. “puedo intentarlo, pero si me equivoco o si no es bien interpretado o compartido”.
· Adoptar una actitud de volver a mis orígenes. “voy a intentarlo, debo intentarlo y debo lograrlo. Tengo un proyecto de vida personal y profesional, que no sólo me contiene sino que contiene a todos los que me rodean”.

Por último, estimo también que resulta de suma relevancia tener en cuenta y sopesar debidamente, en toda esta vorágine de dudas, otros aspectos que hacen a nada más y nada menos que a “cómo somos”, “cuándo” y “dónde estamos”.

· Nuestra personalidad, nuestras fortalezas y debilidades.
· Nuestras habilidades y/o competencias.
· El ámbito o circunstancias en la cual estamos inmersos.
· El momento adecuado o justo, no para posponer la acción, sino sólo para hacer viable el éxito a partir del momento justo y/o adecuado de llevarla adelante.

Como conclusión y en mi humilde opinión, considero que los profesionales de los recursos humanos y creo que vale la pena aclarar el concepto profesional “Persona que ejerce su profesión con relevante capacidad y aplicación”, o sea no se trata solamente de un titulo habilitante; debemos intentar volver a la simpleza de nuestros orígenes, a aquello que cientos de veces nuestros padres con su forma de ser, con sus palabras, con sus quizás limitaciones y en diferentes situaciones, pero con el mismo sentido, nos trasmitieron:

“Tenes que ser íntegro y que lo que podes, se condiga con lo que debes”.


A propósito de lo antes dicho y ante una situación compleja laboral, hace unos años, escuche esta frase de un “JEFE” con mayúsculas, que tuve la dicha de tener, aunándola a la utilizada en un programa televisivo del momento:

“La adversidad hace que algunas personas se desesperen
y otras se superen, de qué lado estas?”



Ella también me llenó de preguntas y de un enorme entusiasmo de hallar día a día las respuestas, que me permitan romper con aquella dualidad y transitar el camino que me lleve a la integridad tantas veces jaqueada, esa integridad que me transmitieron desde el corazón mis mayores y la que resultó en definitiva ser los únicos cimientos sólidos, sobre los cuales construir ese edificio, mi edificio, con los ladrillos hechos con el “puedo” y “debo” y con la mezcla adecuada, hecha a partir de la profesión elegida, para gestionar simplemente pero con integridad, los RECURSOS HUMANOS.

Sólo, una opinión ……………….



Lic. Norberto R. Serrano
Director

Lic. Norberto R. Serrano y Asociados
Consultoría en Recursos Humanos y Organización
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